En primer lugar, y dirigiéndome a todos aquellos compañeros que piensan dedicarse a la enseñanza, os aconsejo que veáis esta película para que sepáis que la labor de un profesor o maestro, está llena de dificultades y que el señor que se coloca delante de los alumnos día a día, pronto podemos ser nosotros.
Tras ver la película, he notado una sensación extraña y me he quedado pensando sobre mi futuro profesional. Realmente uno debe ser fuerte para día tras día enfrentarse a 30 personas que cuestionan todo lo que dices, y no justamente de forma constructiva.
Recordando el libro de Savater, todos enseñamos en algún momento y la sensación de ver que alguien aprende lo que le dices es muy reconfortante, digo esto porque puede que a uno le vaya muy bien todo y tenga unos alumnos excepcionales, pero cuando he visto al profesor de la película, en una de las escenas finales en la que pregunta a los alumnos “¿que habéis aprendido?” y ningún de ellos le nombra nada de su asignatura, me he puesto en su piel y es algo realmente desmotivante y que con toda probabilidad nos pase algún día.
Por todo ello animo a todos los que nos interesa el futuro de la enseñanza a que cojan con ilusión este camino, recordando que será duro, pero que también tendrá muchos momentos de felicidad.
Me gusta lo de la "sensación rara". ¿Cuál es? la mía, desazón, soledad, incertidumbre... Pero al fial, la peli te deja con una sonrisa se sorpresa, ¿no? Otra coas, me llama la atención tu lenguaje: "ser fuerte", "enfrentarse". ¿Estamos en guerra? ¿Contra quién? ¿Para qué?
ResponderEliminarMuy bien, sigue así!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComparto sobre todo la sensación de soledad, porque presiento que en muchas ocasiones nos encontraremos desprotegidos y sin el apoyo de los compañeros que considero que son nuestra familia a nivel laboral.
ResponderEliminarRealmente pienso que si que es una guerra la situación que en muchos institutos se vive cada día, en esta habrá jornadas de tregua. Una de las funciones del profesor será conseguir que los días de tregua sean los máximos posibles y para ello es necesario saber tratar al alumno para que se sienta cómodo y atraído por lo que le ofrecemos.
La finalidad de este constante enfrentamiento es de enseñar al alumno sobre la materia impartida, y además hacer de él una persona con valores, que sepa dialogar y respetar, tanto a profesores como a alumnos.