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miércoles, 15 de diciembre de 2010

La importancia de la nota

El objetivo de este comentario, es expresar mi opinión respecto a lo que dice un compañero de mi clase en su blog, en concreto en la entrada “¿hasta cuándo seguirán siendo las notas lo más importante para los alumnos?”.
En él se hace referencia a un tal Rafa, este alumno por lo visto solo le interesa sacar la máxima nota sin importarle lo que pueda aprender. Pues bien, este alumno soy yo, y creo recordar que empecé esta carrera con 25 años, una diplomatura y un puesto de trabajo estable, del que tuve que prescindir para poder seguir el ritmo de las clases (presenciales) que me impedían combinar mis estudios y mis ilusiones (realizar la licenciatura en ciencias de la actividad física y el deporte). Ahora os preguntareis porque cuento todo esto; pues nada más y nada menos porque uno de los motivos principales que provocaron que no empezará la licenciatura con 18 años fue una NOTA, sí sí, una NOTA y es que el sistema actual tiene la peculiaridad de que da esta pequeña importancia a las calificaciones. Así que compañero mío, la pregunta que te debes plantear no es ¿hasta cuando seguirán siendo las notas lo más importantes para los alumno?, si no, ¿que alternativas hemos de tomar como futuros profesores para que las notas dejen de acaparar toda la importancia para el alumno?, hasta entonces creo que todos seguiremos otorgándole importancia a ese numerito que aparece en el expediente y en base al cual podrás acceder a otra carrera, a una beca, etc.
Por lo que a mí respecta, claro que la nota es importante, pero mi mentalidad sigue siendo la misma que la del día en que inicié la carrera y no es otra que aprovechar lo que se me ofrece para seguir aprendiendo. Así que, considero inoportuno que en dicho blog se me encasille de alumno interesado y preocupado únicamente por la nota ya que lo estoy del mismo modo que el autor.

sábado, 9 de octubre de 2010

Comentario sobre la película la clase

En primer lugar, y dirigiéndome a todos aquellos compañeros que piensan dedicarse a la enseñanza, os aconsejo que veáis esta película para que sepáis que la labor de un profesor o maestro, está llena de dificultades y que el señor que se coloca delante de los alumnos día a día, pronto podemos ser nosotros.
Tras ver la película, he notado una sensación extraña y me he quedado pensando sobre mi futuro profesional. Realmente uno debe ser fuerte para día tras día enfrentarse a 30 personas que cuestionan todo lo que dices, y no justamente de forma constructiva.
Recordando el libro de Savater, todos enseñamos en algún momento y la sensación de ver que alguien aprende lo que le dices es muy reconfortante, digo esto porque puede que a uno le vaya muy bien todo y tenga unos alumnos excepcionales, pero cuando he visto al profesor de la película, en una de las escenas finales en la que pregunta a los alumnos “¿que habéis aprendido?” y ningún de ellos le nombra nada de su asignatura, me he puesto en su piel y es algo realmente desmotivante y que con toda probabilidad nos pase algún día.
Por todo ello animo a todos los que nos interesa el futuro de la enseñanza a que cojan con ilusión este camino, recordando que será duro, pero que también tendrá muchos momentos de felicidad.

miércoles, 6 de octubre de 2010

comentario a los articulos: clases a la boloñesa y empanada a la boloñesa

Esta respuesta fue escrita el día 24 de septiembre, pero por motivos técnicos, no la he podido exponer hasta hay. Pido disculpas de antemano por lo que aparezca repetido respecto a los comentarios de mis compañeros.

Empezar al revés cuenta con la ventaja de trata directamente con el alumno el temario a aprender y mediante el diálogo se van resolviendo las dudas y conociendo diferentes interpretaciones del texto, pero creo que es difícil de aplicar cuando las clases son de más de 20 alumnos. Otro inconveniente de esta metodología es la necesidad de implicación por parte del alumno, porque sin esta no existe la fluidez de intercambio de ideas que considero imprescindible en esta manera de impartir clases.
En el artículo “clases a la boloñesa”, dicen que hay alumnos que piensa que absorben más información escuchando que leyendo, pues bien, yo digo que soy uno de ellos y puede que se deba a que leo de forma automática, por lo que si debería aprender a leer.
Como he comentado anteriormente, en las clases a la boloñesa se plantea el problema de la masificación en las aulas, de la poca participación de los alumnos (debida en muchos casos a la vergüenza de posicionarse delante de 50 compañeros) y de que el profesor ha de buscar o redactar textos de interés para tratar durante las sesiones y en muchos casos no se está por la labor.
Respecto a cómo me gusta aprender, pienso que hay veces que es necesario que un tema se imparta mediante “lecciones magistrales” pero en este caso me gusta que se me transmita confianza para intervenir en cualquier momento y para ello el profesor a de dar la sensación de cercanía respecto al alumno.
Por otra parte los temas que pueden llegar a debate, me gusta hablarlos y recibir información del profesor y de mis compañeros con la naturalidad de una tertulia de amigos, en estos casos y un poco en oposición a lo comentado en el párrafo anterior, no me gusta que se me obligue a participar, ya que mi opinión sería poco profunda y solo servirá para salir del paso.
Gracias por leerme.