En primer lugar, y dirigiéndome a todos aquellos compañeros que piensan dedicarse a la enseñanza, os aconsejo que veáis esta película para que sepáis que la labor de un profesor o maestro, está llena de dificultades y que el señor que se coloca delante de los alumnos día a día, pronto podemos ser nosotros.
Tras ver la película, he notado una sensación extraña y me he quedado pensando sobre mi futuro profesional. Realmente uno debe ser fuerte para día tras día enfrentarse a 30 personas que cuestionan todo lo que dices, y no justamente de forma constructiva.
Recordando el libro de Savater, todos enseñamos en algún momento y la sensación de ver que alguien aprende lo que le dices es muy reconfortante, digo esto porque puede que a uno le vaya muy bien todo y tenga unos alumnos excepcionales, pero cuando he visto al profesor de la película, en una de las escenas finales en la que pregunta a los alumnos “¿que habéis aprendido?” y ningún de ellos le nombra nada de su asignatura, me he puesto en su piel y es algo realmente desmotivante y que con toda probabilidad nos pase algún día.
Por todo ello animo a todos los que nos interesa el futuro de la enseñanza a que cojan con ilusión este camino, recordando que será duro, pero que también tendrá muchos momentos de felicidad.